jueves, 4 de marzo de 2010

Día 1


nos fuimos a la guerra en concepto del verdadero amor, donde tu te armabas de valor, buscar las palabras exactas para sentirme mala, minmimizada, y culpable. Yo mientras tanto atendia tus preguntas, analizaba tus actos rebuscados de tus absurdos celos. Tu base principal; dejarme para estar mucho mejor, me lanzaste a brazos de otro hombre como si fuera un simple objeto y yo no pudiera decidir, decias que no era mi culpa, si no de él, dime donde quedo esa frase "nada ni nadie podrá separarnos", ¿En que pensabas mi amor?. Yo, no sabia si darte la razon de aquel acto culminante o simplemente decirte ¡Fuck you! e irme, finalmente decidí quedarme y comprenderte, morirme de hambre para poder escucharte, con la sencilla de que sepas que yo a ti te amo, y a nadie más. Perdoname si estoy en situaciones que te incomodan, pero yo no soy dueña del pensamiento de cada persona, no puedo negar sentimientos, mucho menos ceder ante ellos.

-¿Que deseas esta tarde?, ¿celos?
- No, gracias. Prefiero un tu&yo a la atardecer.